Bueno os voy a contar como fue mi comienzo de lactancia...
Me presento, soy
Sara, diabética e hipotiroidea, ante, todo dar las gracias a mis tíos, si no
fuera por ellos no creo que siguiera dando el pecho a mi pequeña (llevamos 10
meses y los que nos quedan).
Dicen que a las diabéticas les cuesta tener la
"subida" de leche, en mi caso fue todo lo contrario. Me da rabia que
en el hospital no te asesoren ni ayuden a dar el pecho, vuelvo a repetir que si
no están mis tíos...
Bueno el mismo día que me dieron el alta, me dio una mega
subida de leche y yo no sabía que me pasaba, tenía los pechos muy duros y a
medida que pasaba el tiempo iba a peor.
Cuando llegamos a casa, me puse a mi
pequeña al pecho, tenía hambre, pero no podía comer. Se quedó dormida de
agotamiento y nos fuimos a la parcela a pasar el fin de semana.
Intenté dar de
comer a mi pequeña y ella lo intentaba pero no podía, entonces llamé a mis tíos
y les conté lo que pasaba, vinieron a verme y el problema era que tenía tal
subida que mi pequeña no podía comer porque la areola estaba tan tensa que no
podía engancharse.
Inmediatamente se bajaron mi tío y mi suegra a la farmacia a
por un sacaleches, porque intentamos sacar mediante ordeño pero fue imposible.
Mientras me traían el sacaleches, mi tía me ponía paños calientes en los pechos
(alivian bastante). Me daba mucho miedo que mi pequeña se acostumbrara a los
biberones, sólo tenía tres días de vida, pero claro, tenía que comer, llevaba más
de 7 horas sin comer.
Estuve un día y medio sacándome leche hasta que conseguí
vaciar los dos pechos bien y pude poner a mi pequeña a la teta. Lo pasé fatal
pero merece la pena.
Después de esa malísima experiencia, hubo otra que de no
ser por mi cabezonería ,nos podría haber costado la lactancia.... Os cuento, a mi
pequeña le costaba mucho dormirse sola, pero al ser madre primeriza esas cosas
no las sabes, yo estaba encabezonada con que mi pequeña lloraba de hambre (y
era de sueño)...
Estando un día unos amigos en casa, la nena se puso a llorar e
inmediatamente la puse a la teta y no se enganchaba porque lo que quería era
dormir, pero todos pensábamos que tenía hambre... La solución para la gente
era darle un bibe y no quise (menos mal). Por la noche, llamé a mi tío y me dijo
que me relajara, que me tumbara en la cama con mi pequeña entre los pechos que
ella se pondría a comer... al rato se puso a comer y se durmió.
En ese momento
nos dimos cuenta que lo que la pasaba era que no se sabía dormir sola, había que
acunarla en brazos. Después de eso, la dormía en brazos y a la teta (me usa de
chupete).
Por último, decir que la lactancia es algo hermoso, único, creas un
vínculo muy especial, pero es muy complicada y más aún cuando la gente de tu
alrededor te lo pone difícil ya que a mí me han llegado a decir que es más cómodo
sacarse la leche y dar el bibe que darle el pecho directamente... Tiene
tela!!!!