domingo, 30 de octubre de 2011

25º Relato: La fuerza de una loba

Queridas mujeres, hermanas, madres, abuelas…!
¿Por dónde empezar? Son tantas cosas las que quisiera relatar…
Quizás empiezo por decir que mi parto fue triste y doloroso y que entre eso y otras circunstancias tuve la pena de sufrir lo que llaman depresión posparto, aunque ahora con la perspectiva del tiempo soy consciente de que necesitaba ese dolor para sanar viejas heridas del corazón.
Tenía claro desde el principio que tenía tetas y quería usarlas para dar de mamar a Unai.
No fue fácil, y en el hospital enseguida me dijeron que Unai había perdido peso después de estar un par de días en el hospital y que con mi permiso le darían un biberón de suplemento… cuando no era necesario, pues si estoy acertada, todos pierden peso ya que al nacer conservan en su piel una película que les mantiene calientes, pero como en los hospitales les lavan, al quitarles esa película de grasa, pues entonces lógico, pierden peso… cosas de la ciencia médica.
Bueno, seguí dándole pecho, pero mis circunstancias físicas y emocionales eran muy duras, así que cuando pasaron 2 meses estuve apunto de tirar la toalla y empezar con los biberones.
Cuando veía a mi hermana o mi marido darle el biberón algo se desgarraba en mi interior, había en mí una pena muy grande, me sentía como cuando a una loba le quitan su cachorro, así que decidí seguir dándole de mamar a pesar de mis trabas físicas del momento. Se lo comuniqué a mi familia y gracias al apoyo incondicional de mi hermana y mi marido hoy sigo dándole pecho, tiene ya 2 años y medio.
Su primera palabra fue “Tetita” :)
Hoy en día me encuentro con personas que me miran raro y dicen “A ver cuando le quietas el pecho”, y otras que me miran con alegría.
Quiero comunicaros que trabajar jornada completa es perfectamente compatible con la lactancia.
Quiero comunicaros que lo que vuestro cuerpo y vuestro corazón os dice es lo acertado.
Quiero comunicaros que Unai nunca ha tomado triturado ni papillas de farmacia y está muy sano y no le falta ninguna vitamina.
Como dice Carlos González, de la teta se pasa al bocata de chorizo :)
Os doy las gracias por la oportunidad de relatar nuestra experiencia.
Un gran abrazo de Luz!!!

Mercedes y Unai

3 comentarios: