martes, 11 de octubre de 2011

7º Relato: Lactancia y "Ayudas"

Os dejamos con un relato muy duro de una mamá muy fuerte, esperamos que os sirva de ayuda y reflexión:

Con motivo de la semana de la lactancia materna, he decidido hacerme fuerte para poder contar los dos meses que pase amamantando a David.
Recuerdo perfectamente como la matrona, en las clases de preparación al parto, decía que si llorábamos sin motivo era normal, porque estábamos con la depresión post parto. Yo no le di importancia, me diagnosticaron depresión con 16 años y sabia perfectamente los síntomas, no me iba a dejar llevar por una depresión totalmente natural, y normal.
Una vez que dí a luz en la FUHA, los enfermeros echaron a la familia de la habitación y nos dejaron solos a los tres, el peque David, mi marido y yo. El enfermero enseño a mi marido como poner a David a la teta sin que a mi me saliesen grietas, hubiese estado genial si mi marido se hubiese aplicado mas, no obstante me terminaron saliendo.
Llegaron las visitas, comenzaron a agobiar a mi hijo, sobre todo la abuela paterna, yo me callaba y no decía nada, luego llegaron los cólicos, agobios porque no me subía la leche, David no se enganchaba bien a la teta…Llego al día siguiente mi hermano el mayor con PureLan de medela, y discos de lactancia, me dijo “Lo necesitaras. ¿Quieres algo de comer que te guste?”
mi madre me cogió por banda, me dijo que me desnudase, y también al chico, y que le diese el pecho piel con piel y tripa con tripa, que me dejaba tranquila. La leche no subía, la familia paterna seguía con visitas a horas intempestivas y David lloraba…mi hermana llego y me dijo que me daba un biberón, “uno, pequeño de 30, descansara David y descansaras tu”. Antes de que me diesen el alta di un bibe a David a escondidas en el hospital. Al llegar a casa, David estaba tranquilo, yo estaba con grietas y la familia de mi marido en la puerta esperando. Al menos el bebe no lloraba, y la abuela paterna parecía mas tranquila al ver que su nieto no lloraba.
Los días pasaban y tenia grietas, no podía darle el pecho, la sangre hacia vomitar a David. Tenia las visitas de mi suegra todas las mañanas, “¿Ya le das el pecho o que?, como tienes la casa,¿ no te da tiempo a recoger? Y el despacho lleno de cosas…y mi hijo, ¿Se tiene que hacer el la comida para ir al trabajo,no? Así todos los días… Decidí dar un biberón a mi hijo cuando me lo piediese, total, era mejor aparentar que era una súper mama como lo fue mi suegra. Daba el pecho a David por la tarde, nos quedábamos tumbados horas en la cama, mientras el mamaba. Yo le contaba quienes eran papa y mama, que tenia un perro, que hacia frío en la calle…
Pero los comentarios de mi suegra siguieron cada día, y mi marido me quito las llaves de mi casa y se las dio a su madre,ella comenzó a entrar en mi casa cuando se le antojaba, y sin llamar a la puerta. La depresión post parto comenzó a hacerme mella y tal vez eran verdad las indirectas de mi suegra. Yo no sabia llevar una casa, no sabia cuidar de su hijo, mi marido, yo era una desordenada. Con lo cual, llegue a la conclusión de que si tan mala persona ¿Porque mi hijo se iba a tomar mi leche? La ultima vez que me saque leche, la iba a dar a David, y sin embargo la deje en el calienta biberones durante toda la noche dándole una leche artificial a mi hijo. Fastidie la lactancia, mi madre me dijo: ¡serás gilipollas! Tu leche es buenísima, se ha hecho yogur.
Mi familia vio como me derrumbaba, me iba a casa de mi madre a dar el pecho a mi hijo sin que nadie me molestase, y con mi hermano ofreciendo y dandome de comer mientras yo daba el pecho. No notaba apoyo ninguno por parte mi marido. Solo le oia decir ” otra vez los lloros” llego un momento que mi madre le llamo y le dijo, “querido, ayuda a mi hija, tiene que cuidar a David, la casa, las comidas, lavadoras…” el contesto: y yo también tengo líos. ” pero mi madre le dijo, “si pero tu no has parido”. Aun así no lo entiende, y no entiende que depresión sea una enfermedad. No va a ser perfecto el chico…
Recuerdo que mi hermana me animaba y me decía que yo era lista, y buena, y que David tenia suerte de tenerme como madre. Como vieron que no levantaba cabeza, decidieron llevarme a psiquiatra. Tuve que dejar la lactancia, tres ansioliticos al día, mas luego la medicación normal impedía la lactancia.
Y así fue, como la depresión post parto pudo conmigo y con la lactancia, y meses atrás, creía que iba a ser pan comido…

2 comentarios:

  1. La lástima es que no fue la depresión lo que hizo que la lactancia se fuera a la mierda, fue tu familia política y si me permites un consejo, no te dejes pisotear, ni por tu marido ni por tu suegra porque si no vas a ser una infeliz toda tu vida. No te conozco pero tú vales mucho y mereces que te respeten como mujer y como madre. Animo!!! Besos.

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  2. No tengo palabras, me da una rabia tremenda!!! Lo siento mucho.

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