viernes, 11 de noviembre de 2011

33º Relato: La relactancia es posible

Hola, me presento. Soy Isabel, enfermera de pediatria con experiencia en maternidad, y defensora de la lactancia materna. No se si esto es apropiado o no, pero necesitaba contaros lo que me ha pasado. Me parece muy bonito y creo que nos puede animar mucho en esta batalla por conseguir una lactancia adecuada y feliz.


Hoy me siento bien. Bueno creo que la palabra exacta podría ser que me siento súper realizada. Si os soy sincera, comencé esta aventura convencida de que no lo íbamos a lograr, pero… bueno os cuento y así os aclaráis.


Yo fui madre de nuevo hace exactamente 8 meses. Sonia se engancho fenomenal, hemos tenido lactancia materna en exclusiva hasta los 6 y su introducción a la alimentación ha sido perfecta, eso sí con su teti.


Tres días después nació David, un vecinito muy gordito y riquísimo, pero entre que la madre estaba poco convencida de la lactancia y que toda la gente de su alrededor utilizaba las famosas frases de “es que no tienes leche” “si tu leche no le alimenta, porque si le alimentara no pediría cada dos horas, porque a los niños hay que darle cada tres” y el problema de que su marido por mucho que es partidario de la lactancia materna, es militar y estaba fuera de España, con lo que no ha tenido ningún apoyo.


A Elena (la mama de David) a pesar de ser vecinas, no la conocí hasta este verano. Un día, en la piscina de la urbanización, la vi mirarme mientras le daba el pecho a Sonia con lágrimas en los ojos. No quise decir nada, pero al ver que esto ocurría casi todos los días, un día me anime a hablar con ella. Ya había vuelto su marido, y ella lo único que hacía era pedirme disculpas por si me había sentido incomoda porque me miraba, así que David padre me dijo claramente: “lo que la pasa es que tiene envidia, porque a David no le ha podido dar el pecho, solo se lo dio los 20 días que me dieron a mí para su nacimiento y en cuanto me fui, entre mi madre, la suya, sus hermanas, y la madre que pario a todo el mundo, se han cargado el que le dé el pecho, y ahora mismo está con una depresión de caballo”.


En ese momento no le dije nada, pero viendo que era verdad que le afectaba, un día la propuse ir a la pediatra y a la matrona y comentarles que queríamos retomar la lactancia. Digo queríamos, por que iba a estar con ella al 100%.


A pesar de la reticencia inicial de todos los profesionales (han intervenido ginecólogo, pediatra y médico de cabecera) ya que el enano cuando se decidió empezar tenía ya 5 meses, nos encabezonamos y por fin accedieron.


A ella le administraron dos medicaciones y además ha tomado unos granulos homeopaticos que me recomendo a mí la matrona para aumentar la producción de leche, y lo demás (tecnicas, trucos,...) lo dejaron en mis manos.


Llevamos casi 3 meses estimulándole la lactancia, todos los días ha habido que darle leche de formula, pero a través de la sonda que colocábamos en su pecho y por la que le administrábamos leche, a veces formula y a veces mía; el enganchármelo yo, para que aprendiera a engancharse bien al pecho, y con mucha mucha paciencia, llevamos ya una semana, en la que David, además de su comida ya sólida, toma leche directamente del pecho de su madre, en el desayuno, después de su comida y de su merienda, y tiene incluso para sacarse y darle la papilla de la noche con su propia leche.


Hoy David me ha dado una sorpresa, me ha regalado una placa en la que decía: “Gracias, por dejarme tu pecho, y lograr que pueda disfrutar del contacto maravilloso del pecho de mi madre”. Imaginaos mis lágrimas. Esto lo habíamos conseguido en el hospital, es más en nuestro hospital logramos que una madre adoptiva, diera el pecho, pero era un trabajo en equipo, esto lo he logrado yo sola, bueno yo sola y Elena, y ver a David, como le chorreaba la leche de su madre por la comisura, ha sido uno de los mayores regalos que me han dado en la vida.

Gracias a vosotros tres, hoy me siento de maravilla, y me habéis enseñado que cuando se quiere, y tienes gente que te apoya, se puede conseguir todo.


2 comentarios:

  1. Isabel, da gusto contar con profesionales como tú.
    Elena ha conocido a su ángel de la guarda!!! Qué gran trabajo!

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  2. Muchas gracias Alba, sobretodo por haberlo publicado aquí... es todo un honor.

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